29/04/2022

Festival en el Congreso y en todo el país en defensa del arte y cultura

No a la caducidad de los fondos de asignación especial de los impuestos para el fomento de la cultura.
Frente de Artistas

Fede Imas / Ojo Obrero Fotografía

En Congreso y en todo el país se realizó una concentración de trabajadores de la cultura con el eje central de denuncia al ajuste de los gobiernos y la democratización del acceso a los fondos públicos.

En diciembre de 2017, justo cuando una rebelión popular rechazó el robo a los jubilados y mandó a los cajones una reforma laboral, el gobierno macrista celebró un Pacto Fiscal con los gobernadores de la oposición peronista. Lo llevó al Congreso y ambos bloques promulgaron un paquete de leyes que contenían la caducidad el 31 de diciembre de 2022 de las asignaciones especiales para los fondos de fomento del cine, la música, el teatro, las bibliotecas populares. El propósito era un ajuste.

El ajuste no evitó la apelación al FMI del gobierno de Macri, ni tampoco el reconocimiento más tarde de la deuda macrista por el gobierno de Alberto Fernández. La cuestión es que esas asignaciones especiales pasarán automáticamente a Rentas Generales a partir de diciembre, justo el año en el que el FMI se instalará en el quinto piso de Economía a revisar las cuentas para cumplir las metas de un acuerdo colonial.

El desarrollo del cine independiente, la realización de festivales regionales de teatro o el apoyo económico a bibliotecas populares quedaría desde diciembre bajo el criterio de un técnico del fondo. Lo que parece resultado de diversas causas, en Colombia se presentó de forma más cristalina. Cuando el gobierno de Duque envió al parlamento un paquete impositivo reclamado por el FMI, el proyecto incluía la eliminación del fondo de fomento cinematográfico.

No sólo se trata de esquilmar los fondos públicos para el pago de las deudas usurarias, se trata de liquidar cualquier resquicio de producción independiente del dominio cultural del imperialismo por la vía de sus plataformas de streaming. Para frenar este ajuste y el avance colonial que representa nos tendremos que movilizar masivamente para reclamar se trate y apruebe el proyecto de ley que prorroga las asignaciones especiales.

Democratización

La tentativa del ajuste y el copamiento colonial sobre los fondos públicos para el fomento de la producción cultural no es novedosa. El fondo de fomento cinematográfico es otorgado en su mayor proporción a productoras ligadas a multimedios, es decir, a empresas capitalistas que poseen los recursos para desarrollar sus mercancías culturales. Su distribución se encuentra hace tiempo completamente dominada por cadenas norteamericanas.

La reciente caída de Puenzo tras la movilización de la comunidad audiovisual pone nuevamente en debate para lxs realizadorxs independientes la necesidad de una democratización de la elección del gobierno que administra los fondos públicos para el fomento de la actividad artística, hoy todos asignados a dedo por el Poder Ejecutivo.

Uno tras otro pasan por el cargo empresarixs privados que se auto asignan subsidios estatales para hacer negocios con fondos públicos. La gran movilización que necesitamos para frenar la caducidad tenemos que ponerla también a discutir cómo y qué hacer con los fondos públicos asignados.

Tenemos que democratizar la dirección de los institutos de fomento de la producción artística ponerlos bajo el control de lxs creadorxs y trabajadorxs de la cultura y terminar con los subsidios a las empresas capitalistas de la industria cultural, para emplear los fondos públicos para el fomento de una cultura independiente, de creación libre y que garantice a todos sus trabajadorxs salarios acordes al costo de la canasta familiar.

Nuestra situación

El ajuste que quieren imponer se monta sobre una precariedad que está en los niveles más altos y luego de una pandemia en la que los diferentes gobiernos han dado poca o ninguna respuesta a la acuciante situación económica de lxs artistas, impedidos, en la mayoría de sus casos, de poder trabajar.

Mientras lxs artistas y trabajadorxs culturales veían mermados sus ingresos de manera drástica, las grandes empresas de streaming triplicaban sus ganancias a expensas de nuestras producciones. Las movilizaciones reclamando mayores regalías a las OTT se fueron sucediendo en diferentes partes del mundo y es por eso importante que avancemos en un verdadero impuesto a estas empresas, que sirva para incrementar la producción y asegurar nuestras condiciones laborales.

Desde el Frente de Artistas llamamos a toda la comunidad artística, a lxs trabajadorxs de la cultura, a lxs estudiantxs a poner en pie una gran movilización para frenar el ajuste. No a la caducidad. Tratamiento y aprobación urgente de la ley que prorrogue las asignaciones específicas. Por un impuesto a las OTT y los proveedores de Internet para aumentar los presupuestos de fomento y desarrollo cultural independiente. Más presupuesto para la educación artística.

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