La motosierra de Milei recorta la vida de quienes viven con VIH
El gobierno prepara un ajuste presupuestario atroz para 2025
Se proyecta un recorte presupuestario de 76% para 2025
El Boletín Oficial nro. 41 “Respuesta al VIH y las ITS (Infecciones de Transmisión Sexual) en la Argentina” se elaboró a puertas cerradas, dejando afuera a cientos de organizaciones, activistas y expertos en el tema. El gobierno de Milei restringe y censura la participación, las autoridades del Ministerio de Salud no se hicieron presentes para evitar hacer frente a los cuestionamientos y demandas de las comunidad sobre el ajuste que se proyecta para el 2025, en un país donde los casos de VIH e ITS van en alza, según los datos arrojados por el Boletín que ellos mismos presentan.
Los datos son alarmantes. El mismo gobierno de La Libertad Avanza reconoce que el tratamiento antirretroviral de más de 70 mil personas que viven con VIH depende del sistema de salud público. En un país donde actualmente no se accede a la Zidovudina (AZT) EV, indispensable para evitar la transmisión vertical, no se concretaron compras de reactivos para test de resistencia, carga viral y CD4, y todo esto se agrava por los faltantes de preservativos. Existe un 20% de nuevas notificaciones de VIH (de 5.300 aumentó a 6.400) disparando una epidemia descontrolada.
Para el 2025 se proyecta un recorte del 76% del presupuesto para programas nacionales orientados a dar respuesta integral al VIH, hepatitis, ITS y tuberculosis. Si esta reducción presupuestaria se lleva adelante, solo habría tratamientos para 20 mil personas de las 70 mil que dependen del sistema público de salud, es decir, que más que un ajuste presupuestario, Milei está planificando un genocidio, porque sin medicación las personas que viven con el virus se mueren.
Esta publicación se da en un contexto de profunda crisis que intenta llevarse por delante al sistema de salud. El 2024 se caracteriza por las cientos de movilizaciones por parte de trabajadores de salud en defensa del salario y en contra del trabajo precarizado. Los mismos que durante la pandemia fueron esenciales y aplaudidos hoy son reprimidos y despedidos por reclamar mejores condiciones laborales. A ese reclamo se suma la defensa de hospitales y centros de salud que se vieron amenazados con el cierre como el hospital Posadas y Bonaparte. A la motosierra de Milei no le interesa la vida, ni la salud de la clase trabajadora.
Que los centros de investigación, los laboratorios y el sistema de salud estén bajo el control obrero. Desde nuestros lugares de trabajo y de estudios, tenemos que organizarnos para construir un plan de lucha que derrote a Milei.