03/12/2024

La CGT: pilar de la gobernabilidad de Milei

Editorial de Gabriel Solano en el episodio #35 de 14 Toneladas.

La CGT entrando a la Rosada para entrevistarse con el gobierno (foto de archivo).

Cuando asumió Javier Milei, siendo que era evidente que su orientación política era de ultraderecha, había muchos sectores que decían que esto iba a plantear obligadamente una especie de unidad del campo popular; incluso, dentro del peronismo, se le decía a la izquierda: “las divisiones y diferencias que tenemos tienen que quedar en un segundo lugar porque ahora nos tenemos que unificar todos contra el gobierno de Javier Milei”.

Y esto, que era de alguna manera algo que se repetía mucho, nosotros lo vivimos bastante el 20 de diciembre del año pasado –ese día tuvo lugar la primera marcha contra el gobierno de Milei, impulsada por organizaciones piqueteras, el sindicalismo combativo, la izquierda y otros sectores independientes. Muchos decían y dicen: “la izquierda y el peronismo tienen que unirse”. Esto apareció, sin embargo, como una intención de una parte de la base peronista completamente justa, en tanto la unidad de los trabajadores es una condición para derrotar al gobierno de Javier Milei. Pero desde el punto vista político tenía mucho de ilusión… ¿por qué? Porque las divergencias que existían previamente, que ya estaban presentes bajo el gobierno de Alberto Fernández, se agravaron bajo el gobierno de Milei; y digo que se agravaron porque la ofensiva que ha lanzado el gobierno contra los trabajadores está exponiendo de una manera muy evidente el colaboracionismo de la burocracia sindical peronista con un gobierno de ofensiva capitalista.

Y el problema de la CGT está en el núcleo de la gobernabilidad porque la gobernabilidad de Milei, que tiene como estrategia una ofensiva capitalista contra la clase obrera, va a depender de cuál es la respuesta que los trabajadores den a esa ofensiva. Si los trabajadores son capaces de derrotar esa ofensiva o poner una resistencia cada vez mayor, la gobernabilidad del gobierno indudablemente va a caer. En cambio, si el gobierno tiene la capacidad de hacer pasar esa ofensiva, de eliminar conquistas de los trabajadores, de imponer reducciones salariales, de confiscar las jubilaciones, ese gobierno, incluso aunque originalmente parte de un cuadro de debilidad, puede sostenerse e incluso fortalecerse frente al pueblo. Y lo que estamos viendo en la Argentina justamente es que ese colaboracionismo de la CGT con el gobierno de Javier Milei ha sido cada vez más ostensible.

¿Por qué digo que es cada vez más ostensible? Porque durante los primeros meses del gobierno de Milei la CGT convocó a una movilización, luego un paro a fin de enero de este año y después convocó un nuevo paro en mayo; y, desde esa fecha hasta acá, directamente los burócratas sindicales se borraron definitivamente y pasaron a una política de colaboracionismo muy explícita, al punto que cuando se aprobó la Ley Bases, que incluía una reforma laboral, la CGT no convocó ni siquiera a movilizarse.

Es decir que bajo un gobierno ultraderechista, que agrupa a las fuerzas más reaccionarias de la política argentina, se aprueba una reforma laboral sin que la CGT convoque un paro o una movilización. Y ese punto, que ha dado mucho que hablar y nosotros lo hemos denunciado una y otra vez aquí en 14 Toneladas, habla de hasta dónde ha llegado el colaboracionismo de la burocracia sindical con el gobierno. ¿Qué refleja de fondo este colaboracionismo? Básicamente dos cosas: por un lado, que la burocracia sindical es una casta muy conservadora, agente directa de la clase capitalista al interior de las organizaciones obreras. Y su objetivo no es defender los derechos del pueblo argentino sino actuar dentro de las organizaciones obreras en defensa de intereses de clase hostiles a los del proletariado.

Y ese tema es crucial, porque poner un signo igual entre defensa de los sindicatos y defensa de la burocracia sindical es un grave error. La mejor manera de defender los sindicatos es echando a la burocracia y recuperarlos para los trabajadores. Este punto, insisto, es un punto crucial para nosotros. En segundo lugar, refleja que la clase capitalista hoy está apoyando abiertamente al gobierno de Milei, y la burocracia sindical, dividida en diferentes sindicatos, tiende a reflejar los intereses de la clase capitalista en los distintos gremios. Por ejemplo, la UOM tiende a reflejar los intereses de la burguesía industrial; el Smata tiende a reflejar los intereses de las grandes automotrices de Argentina; la burocracia de los servicios tiende a reflejar los intereses de las empresas de servicios; y, en general, en las divisiones en los sindicatos tiene mucho peso justamente cuál es la influencia de cada sector de la burguesía sobre la burocracia sindical.

Y hoy en Argentina lo que tenemos es que, de conjunto, la clase capitalista, más allá de divergencias, más allá de críticas parciales, tiende a apoyar al gobierno de Javier Milei porque defiende esa agenda contra los trabajadores; y, por lo tanto, las distintas fracciones de la burocracia sindical se han mandado a guardar. Esto, desde ya, no aparece en cada lugar de la misma manera y no niega crisis, no niega choques como el que acaba de haber hace un par de días atrás cuando Pablo Moyano renunció al triunvirato de la CGT denunciando justamente que la CGT no estaba luchando contra el gobierno de Milei. Entonces se produce un hecho muy interesante en esa renuncia. ¿Cuál es el tema interesante? Que Pablo Moyano renuncia a la CGT pero el sindicato camionero que dirige su padre, Hugo Moyano, dijo que se queda para negociar con el gobierno de Milei; y rápidamente nombró reemplazante para que Camioneros no solamente se quede en la CGT, sino para que se quede en el triunvirato dirigente, mostrando el alineamiento de un sindicato que en el pasado había sido opositor al menemismo y hoy permanece en la CGT para negociar con Milei los términos de la aplicación de su política.

Muchos avizoraban que el triunfo de Milei iba a dar lugar, o a una respuesta unificada de la CGT, o si eso no ocurría, a una ruptura de la CGT que termine dando lugar, como pasó en el pasado, a tendencias más combativas –como ocurrió bajo la década del 90 con el MTA, un movimiento que había sido encabezado por Camioneros de Hugo Moyano y también por la UTA. Hoy eso no lo tenemos, todas las fracciones de la burocracia sindical se quedan dentro de la CGT en una política de acuerdo con Milei. Y esto pasa también con las CTAs, que están discutiendo una especie de unificación después de distintas divisiones que han llevado a la CTA a la intrascendencia; una unificación que no tiene como punto de partida una lucha contra el gobierno de Javier Milei, sino cómo la CTA participa de las diferentes internas del peronismo para colocarse en una negociación política electoral de cara al 2025. A tal punto es así que esta unificación de la CTA iba a tener como punto fuerte la realización de una marcha federal para diciembre, que iba a concluir en Plaza de Mayo; y esa marcha federal finalmente no se realizaría, sino que está quedando reducida a una acción en Plaza de Mayo con la participación de los intendentes peronistas que en general están más alineados con Axel Kicillof que con Cristina Fernández de Kirchner. Es decir que claramente es una medida que integra lo que es la crisis del peronismo y se lleva adelante en función de la crisis del peronismo. Y no solamente eso, sino que esta marcha federal iba a ser también parte de lo que iba a ser una especie de “Matanzazo”, un gran acampe piquetero del cual iban a participar la CTA y la CCC –que integra Unión por la Patria. Ese Matanzazo lo han levantado. Lo van a mantener el Polo Obrero y el Frente de Lucha Piquetero. El resto de las tendencias, que lo habían planteado originalmente y que habían convocado a los sectores piqueteros combativos a sumarse, se bajaron para no incomodar al gobierno de Kicillof y en función por lo tanto de extender la tregua con el gobierno de Javier Milei, dejando la marcha del 5 como un elemento completamente aislado de lo que tiene que ser una resistencia real contra el gobierno libertario de ofensiva capitalista.

Entonces acá vemos que, en tanto la clase capitalista apoya el gobierno, las burocracias sindicales tienden a reflejar, es cierto, no de manera automática, pero finalmente a reflejar los intereses de los sectores capitalistas y han decidido no promover ningún tipo de lucha real. Y se acerca diciembre (habitualmente se habla de los diciembres calientes), pero desde el punto de vista de la burocracia de la CGT, de la burocracia de las CTAs y de las burocracias piqueteras, será un diciembre de pacto con el gobierno libertario a un año de su ascenso al poder. Este es un tema clave.

Ahora, ¿cómo vive esto el pueblo argentino? El pueblo argentino lo vive con muchísimas frustraciones, porque este año de Milei fue de rebajas salariales, de despidos, de avance de privatizaciones, de confiscación de las jubilaciones, de incremento de la pobreza, de incremento de la indigencia. Todo esto sin que, insisto, la CGT haga absolutamente nada para enfrentar esta situación.

Y es interesante ver cómo esto se refleja en el gobierno libertario, que asumió con un discurso contra la casta. Y si hay una verdadera casta en Argentina, esa es la burocracia sindical; uno ve esto en los distintos secretarios generales que llevan 20, 30 o 40 años a cargo de los sindicatos. Pero… ¿Qué ha dicho el gobierno de Milei? “Nosotros preferimos tener a esta casta burocrática en los sindicatos y no buscar otra forma de dominación de las organizaciones obreras”, como pretende, por ejemplo, un sector del radicalismo que, a través del diputado Tetaz, trató de impulsar una ley de “democratización” de los sindicatos cuya implementación es una forma también de dirigir los sindicatos a través de la burguesía pero a partir de una fragmentación. ¿Y qué dijeron Milei y su bloque parlamentario? “No nos interesa, no queremos aprobar ninguna modificación de la organización actual de los sindicatos”. No solo fue una especie de devolución de favores a la CGT que no lucha contra su gobierno; la clase capitalista tomada integralmente prefiere este monopolio de la burocracia sobre los sindicatos porque le da más seguridad a la hora de hacer pasar su plan de ofensiva: los despidos, la confiscación del salario, la reforma laboral a través de los convenios colectivos, etcétera.

Eso es lo que tenemos acá. La burguesía prefiere sindicatos manejados por una burocracia del peronismo, no quiere una fragmentación sindical como ocurrió en el pasado, que puede debilitar los sindicatos pero también generar las condiciones para que aparezcan tendencias clasistas –como pasó, por ejemplo, en la década del 70 con el Sitrac-Sitram, que eran sindicatos de empresas, originalmente con direcciones muy colaboracionistas de esas empresas, pero que al tener una burocracia más débil fue más fácil apartarla, expulsarla y que esos sindicatos sean recuperados por los trabajadores.

Entonces, acá hay un tema clave: que dentro de la burguesía solamente una fracción minoritaria defiende una línea de “democratización” de los sindicatos, y es especialmente el radicalismo. ¿Y por qué? Porque el radicalismo disputa con el peronismo, ante la burguesía, cuál es el partido que tiene mejores condiciones de garantizar la gobernabilidad. El peronismo le dice la burguesía “yo controlo los sindicatos”, “yo te garantizo, clase capitalista, que puedas llevar adelante la explotación de los trabajadores”. Y el radicalismo es mucho más frágil y quiere debilitar al peronismo en ese control para ganar puntos frente a la clase capitalista y postularse como recambio eventual de gobierno de Javier Milei; esto es un viejo debate en Argentina, viene de la década del 60 y por eso la mayoría de las veces los gobiernos defendieron el monopolio de la burocracia sindical de los sindicatos; eso hizo que Alfonsín fracase con la ley Mucci en el año 86, hizo que ahora Javier Milei no quiera avanzar con la “democratización” de los sindicatos, hizo que el propio Mauricio Macri, cuando gobernó, haga un pacto con Moyano. Es decir, es la línea estratégica de la clase capitalista. Por eso la mejor manera de enfrentar al gobierno de Javier Milei es con la lucha en los lugares de trabajo y la lucha en los sindicatos para expulsar a la burocracia sindical. No se plantea un frente único con la burocracia, la unidad de los trabajadores –que tanto se canta en las manifestaciones como objetivo estratégico para derrotar a Milei– requiere la expulsión de la burocracia porque la burocracia es un factor de división de los trabajadores y de beneficio de la clase capitalista.

Por adelante tenemos enormes desafíos. El 5 de diciembre se va a realizar una manifestación en Plaza de Mayo; desde ya que las tendencias clasistas y de lucha van a estar presentes porque no vamos a criticar la “tregua” de la burocracia desde la pasividad. Pero esto no significa que la marcha del 5 sea un canal, sino que va a ser forzosamente minoritaria, y, como decía al inicio, se realiza en función de las internas dentro del peronismo. Lo que se plantea, por lo tanto, es una línea de lucha en los lugares de trabajo, en los sindicatos, para enfrentar la ofensiva capitalista, derrotar la reforma laboral que pasa por los convenios colectivos de trabajo –recuerden a Barrionuevo cuando le dijo al gobierno “de la reforma laboral nos encargamos nosotros”. “No hace falta una ley, modificamos los convenios colectivos de trabajo en acuerdo con los patrones de cada lugar” –para la burocracia eso es una línea estratégica, porque es ella la que tiene que firmar y al hacerlo defiende esa capacidad de intermediación parasitaria que hace que sea tan valorada por la clase capitalista.

Entonces, la lucha contra la reforma laboral, la confiscación de los salarios, contra los despidos, aparece como el tema clave del momento y para los trabajadores esa lucha es vital porque es necesario revertir lo que es una situación de ofensiva capitalista. Y solo un trabajador que está a la ofensiva en su lugar de trabajo, en su sindicato, es un trabajador que puede pensar como clase y sacar conclusiones más de fondo. Por eso es necesario expulsar a la burocracia sindical y recuperar los sindicatos como instrumento de la lucha de clases. Y eso en unidad directa con la construcción de un partido de los trabajadores, porque la lucha contra la burocracia es una lucha política, ya que implica la separación de los sindicatos del Estado y llevar a los trabajadores a elevarse como clase para sí, como clase consciente de sus intereses de clase.

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30/11/2024

El conflicto universitario en la UNJu: el rol de AdiunJu y la emergencia de una oposición independiente

Se consolida la Multicolor en Jujuy.

Docente

Toma en la UNJu. Foto: Guille tito

Estamos por terminar un año que estuvo atravesado desde su inicio por un gran conflicto universitario, que pasó por diferentes momentos de intervención e intensidad y que lejos de estar cerrado acumula elementos para pensar su continuidad. Por eso es necesario hacer un balance de cómo se actuó, el rol que jugó la conducción de nuestro gremio ADIUNJu durante el conflicto y la necesidad de un reagrupamiento docente que sea un canal de expresión, organización y lucha para aquellos que queremos defender en serio la universidad y la educación pública. 

Efectivamente la primera marcha federal del 23 de abril fue una respuesta contundente y de rechazo no solo de la comunidad universitaria sino de la sociedad en su conjunto ante la posibilidad de “cierre” o de poner en peligro la gratuidad de las instituciones a la que está llevando la política de desfinanciamiento del gobierno de Milei. Inmediatamente después de la histórica movilización el gobierno tuvo que responder y negociar con los rectores las partidas para gastos de funcionamiento, lo que se dio de manera arbitraria y desigual entre distintas universidades. 

Sin embargo, la profunda crisis salarial de docentes y no docentes universitarios no estaba ni está resuelta, lo tuvo que reconocer el mismo CIN al informar que el 80% de las y los docentes son pobres. Si bien la caída salarial se agravó con Macri y Alberto hoy estamos hablando de una pérdida de más del 100%, 60% del poder adquisitivo en relación a diciembre de 2015. Incluso una situación peor respecto de todo el sector público una política sistemática de robo y degradación de las condiciones laborales. 

Docentes y no docentes continuamos con paros y medidas de fuerza que se extendieron los meses siguientes instalando en la agenda que lo que el gobierno había anunciado como solución al reclamo era falso, la Ley de Financiamiento Universitario que planteaba una recomposición del presupuesto, la pelea por su aprobación y contra el veto ya anunciado por Milei fue el impulso para empezar a preparar la segunda marcha federal. Sin embargo, el contraste entre la primera y la segunda marcha fue significativo y esto tiene una explicación: la colaboración de los sectores políticos peronistas, radicales, en el parlamento y que se extiende a las autoridades de cada universidad, la responsabilidad de la centrales y direcciones docentes y nodocentes en el Frente Sindical, y por su puesto estudiantiles.

El boicot fue evidente, en ADIUNJu (hoy dirigido por sectores del PJ-peronistas y el PCR) en medio de semejante conflicto pasó un mes sin que tuviéramos asamblea para preparar un plan de lucha de conjunto, a diferencia de abril no hubo material informativo, ni acciones en las distintas facultades, no se llevaron mandatos legítimos a los congresos de nuestra Federación Conadu Histórica, ni siquiera hubo movilización el día del tratamiento del veto. En la Facultad de Humanidades donde se concentró el activismo estudiantil y docente se impulsó la Asamblea Interclaustro e Interfacultades, instancias democráticas, representativas, que fueron una muestra clara de unidad desde donde se impulsó la toma, decenas de clases públicas, acciones de visibilización, movilizaciones.

A estas instancias quedaba más claro en el activismo que Milei no gobierna solo. Fueron las y los estudiantes ante la segunda marcha quienes remarcaron la necesidad de la independencia política de las autoridades que “habían negociado la primera”, habiendo asumido un compromiso de unidad la directiva de ADIUNJu lo rompe el día de la marcha integrándose en la cabecera con rectores y decanos. La Asamblea Universitaria en la UNJu que fue arrancada en una sesión del Consejo Superior, hecho inédito en el último tiempo sirvió para clarificar las posiciones políticas de las autoridades y la negativa para acompañar el reclamo del aumento de presupuesto. 

Con la toma de facultades que se fueron replicando a nivel nacional se entró en otro momento del conflicto, ubicando al movimiento estudiantil -más allá de la heterogeneidad, el caudal, las características y dinámica propia de cada lugar- en el centro de la escena. En ese marco los intentos de una tercera marcha federal que pusiera en jaque al gobierno fueron desactivados y se llamó a descomprimir por distintos mecanismos, desde el anuncio de la garantía salarial que en la UNJu directamente ni impactó o las acciones aisladas. A pesar de esto no se percibe en el activismo un clima de derrota ni desmoralización, sino como un conflicto de “larga duración” es un desafío de quienes fuimos parte, instancias de reflexión y debate colectivo que permitan precisar un balance y sacar conclusiones. 

La continuidad y los desafíos

El presupuesto para las universidades en 2025 en Argentina se estima que será el de menor participación en el PBI de la última década. El presupuesto educativo nacional para 2025 será del 0,88% del PBI, mientras que en 2024 fue del 0,91% y en 2023 del 1,48%. Y para las Universidades significan 3,9 billones menos de la mitad del ya presupuesto de ajuste que solicitó el CIN, que son 7,2 billones de pesos.

Combinado con el ajuste brutal que sufren las y los estudiantes que tiene los trabajos más precarios (9 de cada 10 en Jujuy) tarizafos en el transporte, el recorte de ayuda estudiantil y becas para comedor, es un panorama que torna cada vez más imposible sostener las cursadas de manera sistemática e integral. 

A su vez, la estructura antidemocrática del régimen universitario de la UNJu quedó en evidencia en las últimas elecciones a consejeros académicos y superiores, sostenido en base a la precarización la gran mayoría de la docencia quedó impedida de votar. La falta de llamados a concursos o la aplicación del Artículo 74° del Convenio Colectivo de Trabajo para la regularización de cargos docentes con más de cinco años de antigüedad como interinos es un impedimento para la expresión de voces disidentes. 

Cuando decimos que Milei le declaró la guerra a las y los trabajadores, no solo por el ataque estructural a las condiciones de vida en general sino también porque tiende a reconfigurar la relación de fuerzas con el conjunto de la clase trabajadora atacando las organizaciones de las y los trabajadores, la reforma laboral que profundizará las formas de inserción cada vez más precarias, va contra los derechos conquistados históricamente, los convenios colectivos de trabajos, o el derecho a huelga, además de las acciones macartistas, discursos violentos y fascistas. 

Todo esto refuerza la necesidad de recuperar y defender las instituciones de las y los trabajadores no en su forma natural y viciada por las burocracias cómplices de los gobiernos sino para ponerlas en función de la organización y de la lucha independiente. En ADIUNJu tenemos planteada esta tarea, nuestro gremio hace años viene siendo vaciado, venimos de dos periodos de crisis, una directiva que no cumplió su mandato, elecciones anticipadas y ahora una situación de fractura en la Comisión Directiva con renuncias y acusaciones cruzadas de malversación de fondos. 

Mientras estos conflictos ajenos a nuestros intereses alejan a las y los afiliados, en un contexto de lucha desgastan y debilitan profundamente a nuestro gremio, a la par vemos una integración de la directiva cada más cristalizada con las autoridades de la Universidad y en un mismo sentido se puede entender el impulso que se da desde el rectorado al gremio propio UTDUJ que responde directamente a la burocracia de Fedun. Son todos intentos de anular, liquidar, suprimir por distintas vías voces disidentes y cualquier tipo de oposición al régimen universitario de la UNJu. 

En este sentido es que reivindicamos al calor de la lucha el surgimiento de un sector opositor independiente hoy expresado en la Multicolor (minoría también en nuestra Federación Conadu Histórica) que se plantee la defensa de ADIUNJu frente a una política liquidacionista. Que tenga como objetivo el reagrupamiento docente y la defensa de la Universidad, el sistema científico nacional y la educación pública, lo que a su vez es una pelea que supone enfrentar todo el plan de ajuste del gobierno de Milei, pero que en unidad y coordinación con sectores en lucha, la docencia jujeña, lxs estudiantes, nodocentes, comunidades originarias es un paso fundamental en esa perspectiva. 

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30/11/2024

La reforma del diseño curricular del nivel primario de Jorge Macri, Mercedes Miguel y el clero

Jorge Macri y Mercedes Miguel

En la Ciudad de Buenos Aires, en el marco del denominado “Plan Estratégico Buenos Aires Aprende”, Macri y la ministra de Educación están implementando una reforma (anti)educativa en todo el sistema educativo porteño.

Se trata de una reforma laboral para la docencia y de la agudización de la precariedad de las condiciones de aprendizaje para lxs estudiantes: es una reforma con presupuesto cero que no contempla mejoras educativas, creación de cargos docentes y nombramientos de profesionales, obras de infraestructura escolar, creación de escuelas, gabinetes psicopedagógicos, entrega de materiales didácticos, entrega de libros, becas estudiantiles, ni aumento salarial para la docencia. Por el contrario, sobre la base de la precarización de la enseñanza y el aprendizaje, es decir, de estudiantes y docentes, el gobierno de CABA en tentativa de instalar un nuevo paradigma educativo signado por una concepción individualista, meritocrática y de automatización de estímulos-respuestas, devenido de la neurociencia, cierra cursos, elimina materias, ataca la implementación de la ESI, recorta el alcance de las titulaciones, entre otras medidas que vulneran al conjunto de la Educación en CABA y anuda sus compromisos con la Iglesia.

En esta dirección, para el Nivel Primario, el gobierno se ha reservado la definición de colocar cinco ejes vertebradores que deben ser analizados integralmente, debatidos y rechazados por el magisterio que defiende la Educación Pública y las condiciones de enseñar y aprender.

Educación Emocional, Educación Financiera, Nuevas Tecnologías, Inclusión y Espacios Flexibles

Los resultados de las evaluaciones externas revelan los fracasos sistemáticos en materia educativa de décadas, tanto del macrismo como de quienes los precedieron: los índices son lamentables y despiertan preocupaciones genuinas en quienes estamos en las aulas y venimos alertando la situación que atraviesan nuestrxs chicxs en el terreno social y cómo esto impacta fuertemente en las trayectorias escolares. A su vez, los reclamos en torno a esto son continuos en un país donde 7 de cada 10 chicxs son pobres con las múltiples consecuencias negativas que esto conlleva en general y en el aprendizaje en particular.

Frente a esta realidad, el gobierno intenta ocultar tras el enfoque educativo vigente desde el año 2004, su responsabilidad directa en estos resultados que son más que números: son nuestrxs pibxs. El gobierno se vale de los bajos índices de las evaluaciones para responsabilizar al enfoque de lo que verdaderamente son las consecuencias de los sistemáticos ajustes y recortes en el presupuesto educativo de, al menos, la última década, y de los niveles de pobreza infantil que en CABA, como en el país, no paran de crecer.

Sin embargo, la reforma plantea orientar la educación con un enfoque de enseñanza que borra la realidad inmediata de las infancias y sus familias, y la social, y pretende modelarlxs en el adoctrinamiento, el disciplinamiento y la aceptación de las opresiones que el mismo gobierno pretende perpetrar.

Si bien los debates en torno a los enfoques de enseñanza no son nuevos, en los últimos años se ha querido endilgar los bajos resultados educativos al enfoque de enseñanza vigente (psicogénesis del proceso de la lectura y la escritura, también denominado Prácticas del Lenguaje) escindiéndolos del contexto sociohistórico en el que se inscribe la enseñanza, el aprendizaje, la construcción de las infancias y, de conjunto, la vida de nuestrxs chicxs.

Ante esta realidad, la respuesta inmediata del gobierno es una reforma en asociación con la Iglesia Católica y en contraposición a la ESI, con el eje principal colocado en la implementación de la Educación Emocional (EE). Se desprende que el nuevo diseño apunta a un “remodelado neuronal” a partir de la “autorregulación emocional y social”. El gobierno de CABA pretende desresponsabilizarse de la pobreza que ellos generan (hoy los niveles de pobreza e indigencia son los más altos de los últimos años) en las infancias que la padecen.

Como una ironía perversa, también se plantea la implementación de la Educación Financiera, pensada para solucionar los problemas del “uso del dinero” (?). Esta supuesta nueva asignatura ya fue aplicada y probada en la Educación Media junto a las pasantías de cientos de jóvenes que no significa más que trabajo gratuito, pero, además, esto no ha representado solución alguna a los graves problemas como la ludopatía juvenil, uno de los argumentos que esgrime el gobierno sin solución de continuidad.

Otro eje que publicitan desde el macrismo porteño es el desarrollo de las nuevas tecnologías. Paradójicamente, este gobierno no sólo ha definido suspender la entrega de dispositivos electrónicos por estudiante, sino también los recortes en el Plan Sarmiento han sido sistemáticos. En muchas escuelas no se cuenta con los dispositivos necesarios, ni con docentes facilitadores, ni acompañamiento técnico y la red de conectividad es de dudosa efectividad.

Pero en materia de precarización, el gobierno no se priva de nada: el eje Inclusión y creación de espacios flexibles representa otra de las columnas de la reforma. Mientras en la Educación Especial año a año se aplican recortes y ajustes brutales y se les niega el acceso a cientos de personas que tienen la necesidad de acceder a la modalidad, las escuelas primarias desbordan de problemas graves en este sentido. La discapacidad, las necesidades especiales y la pobreza se han convertido en uno de esos serios problemas ya que no se cuenta ni con educadores que se hayan especializado en la materia ni con espacios físicos reales que se puedan adaptar para favorecer proceso educativo alguno. Macri y su ministra clerical pretenden que en las escuelas, en medio de una crisis profunda en términos de infraestructura escolar, las conducciones escolares arbitren los medios, sin un peso, para abrir “espacios” multiedad, o de acuerdo a los recorridos de aprendizaje que lxs estudiantxs del nivel (infancias de entre 6 y 12 años) definan cuáles son los saberes que se quieren adquirir. Esta es la agudización de la mentira del vapuleado concepto “Inclusión Educativa”: se pretende amontonar chicxs sin sistema de apoyo que respondan a los requerimientos particulares de cada infancia.

El manejo discursivo de maquillaje de términos y conceptos no confunde ni distrae a nadie: la reforma del diseño curricular en el Nivel Primario contiene en su seno una orientación social de profundización y cristalización de la infinidad de problemas educativos que se vive dentro de las aulas del nivel, apuntando a que lxs docentxs se arreglen como puedan. La voluntad de lxs educadores es indiscutible ya que hoy las escuelas de sostienen sobre esa base. Pero la educación no es un apostolado ni se puede mantener en su línea de flotación por los desmedidos esfuerzos de la docencia.

Organizarse para rechazar la reforma

El Ministerio estableció para diciembre la realización de encuentros de formación situada por distritos tres días para que lxs maestrxs nos reunamos para interiorizarnos de la reforma y del nuevo diseño curricular. Es imperioso transformar estas instancias en organización docente, preparar pliegos con los reclamos que se desprenden de la realidad que vivimos estudiantes y docentes, para presentar ante el Ministerio y visibilizar las necesidades reales. El ciclo lectivo 2025 trae la tarea de tomar en nuestras manos la defensa de las condiciones de enseñanza-aprendizaje, del salario docente y de la educación pública.

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Tucumán: nuevamente punteros del PJ venden alimentos destinados a la ayuda social

Mercadería encontrada

Durante esta semana se descubrió que punteros vinculados al gobierno provincial vendían alimentos destinados a la ayuda asocial. Varias toneladas de mercadería serian comercializadas en almacenes y quioscos de la zona de Alderetes, esos alimentos tenían el sello de “prohibida su venta” y salieron de los galpones de Desarrollo Social de la Provincia.

La olla se destapó, según medios de comunicación y el propio gobierno, cuando se estaba investigando una denuncia por violencia de genero. En un allanamiento realizado por la policía en busca del denunciado se dieron con que en su domicilio particular había 5.200 kilos de mercadería y cuadernos donde se indicaría en qué lugares se vendía la comida. Acá importa aclarar que el gobierno obliga a las organizaciones que reciben alimentos a establecer el domicilio que usan como galpón, para evitar confusiones y desvíos, el domicilio declarado por los allanados estaba bastante lejos de donde se encontró la mercadería.

Los alimentos secuestrados por la policía habían sido entregados a una de las decenas de “organizaciones sociales” peronistas que solo existen para oficiar de punteros en los barrios y juntar votos a la hora de las elecciones. En este caso se trata del Movimiento Provincial Tucumán (MPT), liderado por Alberto Felipe López y su hijo, Juan López Cansillieri, el denunciado por violencia de género. Si alguien se toma le trabajo de revisar sus redes sociales encontrará varias fotos con el vicegobernador Acevedo y otros referentes peronistas.

Pero la cosa no termina ahí, resulta que los dos denunciados (ahora detenidos) eran empleados del gobierno, uno de ellos revistaba en la disuelta Unrel, una unidad de gestión a medida de los punteros peronistas para entregar planes sociales, la unidad fue disuelta por Jaldo terminadas las elecciones del año pasado. El otro detenido era empleado de la Legislatura Provincial, que como todos sabemos, es un aguantadero de punteros con un amplio presupuesto, nunca sabremos la nómina de personal que figura en la legislatura porque la mayoría no trabaja, solo cobran y responden a legisladores o funcionarios del gobierno. Después del escándalo este puntero fue cesanteado.

El gobierno se aprovecha la situación

Luego de que la noticia recorriera los medios de comunicación el gobernador Jaldo salió a declarar que se investigara “hasta las últimas consecuencias”, lo cual significa que no va a pasar nada. Esta, por supuesto, no es la primera vez que un puntero peronista se roba comida y la vende; a principios de año tuvimos un hecho similar y quedó en la nada, “las últimas consecuencias” fueron tapar todo, lo cual es lógico, si se profundiza la situación de destaparían ilícitos que vincularían a la mayoría de los legisladores, concejales, intendentes, delegados comunales y funcionarios.  

Pero no todo sigue igual, Jaldo anunció cambios en la forma en la que se distribuyen los alimentos y amenazó con terminar con la “intermediación”, dijo que las organizaciones sociales no recibirán más mercadería para entregarla en forma de módulos individuales, si no que ahora se entregará una tarjeta personal con un monto determinado para comprar mercadería, es claro que no se trata de clarificar nada, se trata de atacar a las organizaciones sociales no vinculadas al Estado y quitarles conquistas que tienen hace varios años, producto de la lucha. Con la tarjeta la entrega queda a discreción del gobierno, es decir del mismo grupo que estaba vendiendo la comida; por otro lado, esta es la mejor forma de congelar los montos de asistencia, si los alimentos suben de precio, con un monto congelado el gobierno procede a
un ajuste. Finalmente, las tarjetas también pueden caer en manos de los punteros que las negociarán con los comercios a cambio de dinero en efectivo; hecha la ley hecha la trampa.

Jaldo se rasga las vestiduras y reclama justicia cuando él hace más de 30 años que ocupa algún cargo político o como funcionario. ¿No sabe el gobernador que los punteros reparten mercadería comprada por el estado a lo loco durante las elecciones? ¿Qué históricamente el peronismo se apropió de la ayuda social para regimentar a los trabajadores y desocupados? ¿Qué la legislatura es una cueva de punteros peronistas y de toda laya?

Los socios provinciales de Milei siguen sus pasos, se roban la mercadería de los comedores cuando la miseria aumento en Tucumán de forma considerable, ya lo mismo había hecho Petovello con toneladas de alimentos destinados a los comedores. La única forma de terminar con estos robos es mediante el control de la ayuda social por parte a las organizaciones sociales independientes, que realizan asambleas y la distribuyen  en forma democrática según las necesidades de los trabajadores y desocupados.  

Milei no gobierna solo
El sostén de la burocracia y el peronismo. –
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