Una acción de desagravio a la bandera palestina y la kufiya
Una actividad de respuesta a las agresiones sionistas a dos compañeros en Blanca Deco & Café.
Fotos: Iván Orynicz @ivanot_28 @ojoobrerofotografia
Desde la agrupación Judíes x Palestina, junto a activistas de la Coordinadora Transfeminista Sandía y militantes de la causa palestina y de izquierda, realizamos un acto en el bar de Palermo donde una semana atrás fueron agredidos dos activistas (uno de ellos, de origen palestino) que estaban tomando algo luego de movilizarse a la embajada estadounidense.
En ese episodio varias personas sionistas los increparon al ver que tenían una bandera palestina y un pañuelo (kufiya), exigiéndoles que se retiren, amenazando con llamar a la policía y arrojándoles cosas. Los compañeros no se retiraron ni entraron en la provocación.
La gerencia del bar no hizo nada para frenar la agresión, que está filmada. Distintos influencers sionistas intentaron mostrar el episodio como “un nuevo caso de antisemitismo” y “otro ejemplo de como la bandera palestina y su falsa causa son usados por muchos para defender al terrorismo palestino”. Pero en las redes sociales el apoyo a estos compañeros fue masivo. La indignación por lo sucedido derivó en el pedido de muchos de que realizáramos alguna acción de respuesta en el mismo lugar.
Palestina es una nación reconocida en el mundo, con su bandera, y hasta tiene una embajada en nuestro país. La kufiya es considerada patrimonio cultural de la humanidad por la Unesco. El pueblo palestino se niega a desaparecer, y estos símbolos son los de la resistencia frente al imperialismo y el sionismo.
No vamos a aceptar actos de discriminación y violencia contra el pueblo palestino, y mucho menos si es en nombre del judaísmo. Desde Judíes x Palestina rechazamos el genocidio y todas las acciones criminales del Estado de Israel, y consideramos compañeros a todos los palestinos y sus descendientes que luchan cada uno a su manera para liberar a su país.
Los acusaban de no querer el retorno de los rehenes israelíes, cuando los que no quieren el regreso de los rehenes son Netanyahu y el movimiento sionista, que boicotean desde hace un año cualquier negociación por un alto al fuego y por el intercambio de prisioneros. No nos olvidemos que Israel tiene más de 10.000 presos políticos palestinos (“detenciones administrativas”), y que la acción del 7 de octubre buscaba forzar un intercambio de prisioneros. La mayor cantidad de rehenes regresó en noviembre del año pasado, fruto de una negociación diplomática y un alto al fuego temporal. En ese entonces volvieron 125 rehenes sanos y salvos a sus hogares, y desde aquel entonces fue Israel quien asesinó con sus operaciones militares más rehenes de los que recuperó.
Israel es un Estado colonial, racista y supremacista, que ocupa Palestina desde 1948 y que a lo largo de estos 76 años cometió todo tipo de crímenes de lesa humanidad, robo de tierras y casas, asesinatos, violaciones, una política constante de colonización y limpieza étnica. Ahora, con la excusa de los rehenes, profundizan un genocidio que ya se cobró la vida de 43.000 personas palestinas, más de la mitad mujeres y niños. Y esos números solo reflejan las muertes registradas, se estima más de 180.000 muertes reales y más de 335.000 muertes indirectas fruto de la hambruna, la falta de agua potable y la contaminación, además de las muertes por causas evitables, ya que el ejército sionista destruyó todos los hospitales de Gaza.
La realización de este tipo de acciones es importante para evitar que estos grupos sionistas y fachos se envalentonen y crean que pueden atacar impunemente a cualquiera por defender la causa palestina. Aunque Milei quiera colocar a la Argentina detrás del imperialismo y el gobierno sionista una y otra vez, la población no apoyará el genocidio en curso ni avalará nada de todo esto. En este punto, nos unimos todos con la consigna “no en nuestro nombre”.