Aten: la tarea de contención y el macartismo del kirchnerismo sindical
Los “nac&pop” en el terreno político de Milei.
Asamblea.
El sábado 7 de diciembre se realizó en Chos Malal la asamblea provincial de Aten para tratar la Memoria y Balance del ejercicio correspondiente al año 2023. Este artículo no tiene como objetivo hacer el balance de esa asamblea, sino de un aspecto de la misma, que no por ser específico deja de mostrar la política más general de una conducción sindical enrolada incondicionalmente al kirchnerismo en particular y al PJ en general. Enrolamiento que comparte con prácticamente todas las direcciones de sindicatos estatales de la provincia, con la mayoría de la cuales (judiciales, Upcn, legislativos, viales, profesionales de la salud, etc.) constituye el llamado Frente Gremial.
Hipocresía es seguidismo al PJ
Como todos saben, el pasado 5 de diciembre ambas CTA convocaron a una jornada de lucha a nivel nacional. A través de otros artículos, en Prensa Obrera se analizó críticamente la característica de la misma. En Neuquén tuvo la particularidad de que la CTA-A convocó a un paro de 24 horas para ese día y una movilización a partir de las 10 horas, concentrando en el monumento a San Martín.
Aunque el titular de la otra CTA, la de “los trabajadores” y secretario general de ATE, Carlos Quintriqueo, ni amagó a sumarse a la jornada nacional, tampoco lo hizo el Frente Gremial del kirchnerismo con un argumento con el que no puede disimular que sostiene la misma política del conjunto de las burocracias sindicales: no hacer olas frente al gobierno del “liberfacho” en función de la “acumulación electoral” del PJ hacia el 2025.
Los sindicatos del Frente Gremial, con Aten (dirigido por el TEP-Celeste) a la cabeza, argumentaron que por “falta de coordinación con los otros sindicatos y centrales de Neuquén, para discutir y garantizar dicha medida, informamos que Aten no tiene paro”, e invitaron a “actividades locales luego de las 18 horas”.
Ahora bien, si pudieron coordinar para no coordinarse, el Frente Gremial, que nuclea a todos los sindicatos estatales menos ATE, y ante el paro convocado por la otra CTA, tenía la oportunidad de llamar a un masivo paro provincial y movilización no solo contra la política de Milei, sino también del gobierno provincial. Pero prefirieron las excusas banales, que son una contradicción en sí mismas: nos coordinamos para no coordinar. Un boicot contra el paro, que impulsó activamente la conducción de Aten, y que el gobierno tomó como propio para una campaña contra el mismo (por ejemplo en la seccional Plottier de Aten, donde sí se convocó a parar). Todo esto en las 48 horas previas a la asamblea de Memoria y Balance.
Macartismo es más integración a la patronal
En la asamblea, esta política se tradujo en un ataque político desembozado de neto corte macartista. En una asamblea provincial que tuvo 35 minutos para el debate, y tres minutos por orador, el tiempo fue utilizado por dirigentes del TEP-Celeste para lanzar un ataque contra “las banderas rojas” al mejor estilo de las diatribas facistizantes de Milei.
Y ante el hecho de que las y los compañeros de Tribuna Docente repartieran un volante con la consigna ¡Fuera Milei!, otra oradora del TEP-Celeste hizo una denuncia de la actividad de volanteo exhibiendo como “prueba” un volante a la asamblea. Acusó a Tribuna Docente de politizar partidariamente la asamblea.
Es macartismo hasta el caracú. Pero, y de nuevo vale decirlo, es un fenomenal acto de hipocresía porque su corriente política viene de impulsar la campaña del PJ por Massa presidente y se subió al palco cuando el candidato estuvo en Neuquén. Y en abril, en las elecciones provinciales, impulsaron la candidatura de Ramón Rioseco, un declarado kirchnerista. Esto, sin dejar de colocar huevos en otras canastas, como ocurrió con la integración del secretario de Finanzas, Alejandro García, en una de las listas colectoras del candidato Rolando Figueroa,
García hizo uso de la palabra para reforzar la línea macartista y hacer profesión de fe en su pertenencia al TEP-Celeste, lo cual no fue contradicho en ningún momento por la conducción del sindicato.
Queda en evidencia, entonces, que Milei no está solo en su cruzada fascistizante contra el socialismo, la izquierda y las banderas rojas. Tiene en el sindicalismo afín al kirchnerismo (que se autoproclama “nac&pop” y hasta “decoloniales o antineoliberales”) a un aliado para sostener a rajatabla el régimen y el plan de ataque a fondo a las conquistas obreras, que también aplica en Neuquén el gobierno local. Por eso no se trata de actos “individuales” los pasajes reiterados de dirigentes sindicales de primera línea del TEP-Celeste a las filas del gobierno como funcionarios.
Es un proceso que se inició muy tempranamente y antes de que gobernara Rolando Figueroa con el pasaje del exvocal por la comunidad de Aten en el cuerpo colegiado del Consejo de Educación, Leandro Policani, a vocal pero por el gobierno de Omar Gutiérrez (MPN).
Las encuestas por escuela y el fin de la democracia
La hipocresía política y el macartismo (dos hermanos gemelos) derivan finalmente en la necesidad de la burocracia sindical de ahogar hasta liquidar la democracia sindical. Un procedimiento que debutó para cerrar la última huelga contra la imposición de un adicional salarial por presentismo (quita del régimen de licencias y de suplencias).
La experiencia de las huelgas de ambos semestres, donde la conducción de Aten perdía las asambleas sistemáticamente, gatilló la “creatividad burocrática” que para cerrar la huelga de este semestre aplicó como voto válido y en asamblea (como marca el Estatuto de Aten) una encuesta que la conducción realizó a su antojo y unilateralmente en las escuelas.
Lo hizo a través de una planilla, donde luego de describir las bondades de la oferta gubernamental, pedía a cada compañera/o que diga con una cruz por sí o por no, si aceptaba. En el plenario, pasada revista de los votos reales de las asambleas, como dudaban del resultado final, incluyeron el resultado de la encuesta para terciar a favor de la aprobación de la propuesta.
En la asamblea de MyB no se animaron a incluir el tratamiento del método de la encuesta en el temario. Pero lo pusieron como una “declaración” que habría votado la asamblea de MyB, algo que no tiene ninguna validez porque no se incluyó el punto ni en la convocatoria ni en la propia asamblea.
La supuesta declaración dice “impulsar iniciativas tendientes a garantizar mayores niveles de participación en la toma de decisiones como asambleas por escuela y virtuales cuando sean justificadas y solicitadas por lxs compañerxs, en especial jubiladxs”.
Lo de “mayores niveles de participación” suena a tomada de pelo, porque se trataría de una participación donde cada compañera/o o cada escuela debe decidir sin tener en consideración qué resuelve la escuela que está a la vuelta de la esquina.
Es la “participación” en los términos de la patronal cuando se llena la boca con la palabra para decir “ustedes opinen, que la decisión final la tomo yo”.
Del fin de la democracia a las sanciones: el camino del baradelismo
El secretario general adelantó la cuestión, dijo en su intervención que “las seccionales no pueden hacer lo que quieren”. Y relacionado a esta advertencia se votaron otras dos “declaraciones”.
Una que rechaza “toda práctica sindical violenta y agraviante (sea esta física, verbal o simbólica)” en el marco del Convenio 190 de la OIT. O sea, acusarlos de burócratas será incurrir en una “práctica sindical violenta y agraviante”. Es el intento de toda burocracia que siente que se le mueve el piso de restringir y anular la menor crítica u opinión contraria.
La otra “declaración” condena toda acción que atente contra la unidad de Aten y ponga en riesgo el interés general y el patrimonio del sindicato”, según el texto del estatuto original de Aten y el actualizado (por ellos en 2017). Esta es la intención de ir estatutariamente contra los paros convocados por las seccionales cuando la burocracia hace la plancha, convocar a jornadas unificadas, o contra convocar asambleas si la directiva provincial no lo hace.
Ahora bien, no es casualidad que estas dos últimas “declaraciones” tomen casi textual del estatuto las razones para sancionar con la expulsión. Es la preparación de parte de la burocracia (que, como se denunció, presenta los estados contables violando el texto del propio estatuto que ellos escribieron y reconocen como válido) para comenzar con las expulsiones de dirigentes o directivas de la oposición, porque tienen el terreno minado de cara a las elecciones interna de Aten del año que viene. Necesitan regimentar a fondo porque, antes de todo proceso electoral, la vida política y sindical de la provincia debe atravesar (y veremos cómo se dirime) la crisis del régimen de gobierno con la suspensión de la vicegobernadora y las disputas internas en la coalición gobernante. Regimentar Aten es para el TEP-Celeste aportar a la “previsibilidad” para el año entrante.
No nos amedrentarán, militaremos el doble para defender cada conquista y recuperar las pérdidas, y para recuperar la organización sindical para el clasismo.